
Entusiasmo y esperanza causó en miles de ciudadanos el anuncio del presidente Gustavo Petro acerca de la financiación de proyectos productivos. Lo hizo en el diálogo que sostuvo con comunidades de la localidad de Suba, en Bogotá, el 29 de septiembre, en el que participaron ministerios como Trabajo, Minas y Energía, Salud, Educación y entidades como el SENA y la Unidad Solidaria.
Adriana Romero, delegada de la mesa de economía popular y solidaria, expresó al presidente de la República las conclusiones de sus discusiones. Comentó que en la mesa identificaron problemas como la financiación de la economía popular con préstamos gota a gota; la falta de conocimiento de las formas asociativas y las barreras existentes para desarrollarlas; la falta de capacitación para el trabajo; la insuficiencia de recursos para producir y generar sustentabilidad en proyectos productivos; el exceso de intermediación y especulación del precio justo, en detrimento del productor primario; la precariedad del trabajo decente y exclusión de la población vulnerable; y la tramitomanía y burocracia en los procesos de formación de las organizaciones de economía solidaria, popular y comunitaria.
Por todo lo anterior, los participantes en esta mesa sectorial se pusieron de acuerdo para proponer “la creación de la Cámara de Comercio de Economía Popular, con el respectivo ajuste normativo para garantizar en el tiempo la existencia legal de las diferentes organizaciones de Economía Solidaria popular y comunitarias; la creación de un fondo para el crédito y microcrédito que pueda prestar de manera inmediata a las organizaciones de economía popular y solidaria; promover espacios de encuentro con la banca privada para que dentro de su responsabilidad social empresarial puedan apoyar esta iniciativa pública; reactivación inmediata del Idema; año de prácticas profesionales para todas las carreras con el fin de desarrollar el servicio social obligatorio en formación asociativa; garantizar la regulación de precios a través de una entidad especializada; censo de las organizaciones solidarias y populares; abaratar el producto final usando canales oficiales para comercialización y ventas; garantizar espacios dignos y un transporte para este fin; intercambio de saberes en el territorio para producir investigación de las formas de asociatividad popular y comunitaria; y acompañamiento de las universidades para producir estas herramientas”, manifestó Adriana Romero.
Luego, el presidente Petro tomó la palabra y, entre otros anuncios, le dio respuesta a algunas peticiones, como la de la mesa de economía popular y solidaria.
Explicó que la economía popular no solamente representa la mitad de la economía del país y genera el 80% de los puestos de trabajo, no obstante, la gente más pobre no acude al crédito bancario debido a los altos costos, por lo que “en su desesperación tiene que recurrir al llamado ‘gota a gota’ que cobra, pistola en mano, hasta 25% diario”.
Así mismo, propuso la financiación de proyectos productivos de asociaciones de mujeres a través de créditos con cero interés del Banco Agrario. “He pedido que se cambie su nombre a Banco Agrario Popular, y que su misión sea sacar el ‘gota a gota’ de la ciudad de Bogotá y de prestarle crédito a la economía popular. Lo que aprendamos aquí se extiende al país porque se van acumulando los saberes”.
El presidente defendió nuevamente la economía popular como fuente principal para disminuir la pobreza en Colombia y aumentar la riqueza entre la clase trabajadora.
Sobre este particular, confió en que, en su próxima reunión con la Junta Directiva del Banco de la República, se baje la tasa de interés, hoy ubicada en 13,25% anual, porque “con esa tasa en un banco el crédito se vuelve por arriba del 20%, 25% y hasta 30%. Es muy difícil”.
“Estamos sacrificando trabajo con esta tasa de interés alta. Y resulta que es más importante el trabajo”, señaló para explicar que hoy la misión del Banco Agrario “debe ser financiar la economía popular urbana” de Colombia “empezando aquí (Bogotá) donde está la mitad del ahorro del público del sistema financiero”.