
Con el lema “Asociatividad para la construcción de paz territorial”, fue instalado hoy en Neiva el XVI Encuentro Internacional de Economía Solidaria, que sesionará durante los días 27 y 28 de julio.
Con la interpretación de los himnos de Colombia, Huila y Neiva y de un corto recital musical por parte de la Banda Sinfónica Juvenil de la Fundación Social Fundautrahuilca, el saludo de autoridades locales e intervenciones de líderes de organizaciones de la economía solidaria y cooperativa como Cincoop, Fundautrahuilca y Asocooph, y de Mauricio Rodríguez, director de la Unidad Solidaria, se inauguró el evento.
El Centro de Convenciones José Eustasio Rivera es el escenario para que delegados de Nicaragua, Honduras, República Dominicana, México, El Salvador, Uruguay, Perú, Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Italia, Ecuador y la región autonómica de Cataluña compartan sus experiencias y reflexionen acerca de la economía asociativa y solidaria.
En paneles, se comparten visiones acerca del papel estratégico de la asociatividad solidaria en las transformaciones internacionales de acuerdo con las recomendaciones de las Naciones Unidas, el desarrollo de las organizaciones y sus agendas en los ámbitos nacional y continental. Asimismo, sobre las prácticas emancipatorias del sur, las alternativas al desarrollo y su comprensión sobre la asociatividad, la diversidad territorial, sus actores, dinámicas y relacionamiento con el entorno.
Primer panel
Más de 700 asistentes estuvieron atentos a los panelistas Mauro Camicia (Italia), Claudia Álvarez (Argentina), Alba Rojas Pérez (Cataluña) y Mauricio Rodríguez (Colombia), quienes disertaron acerca de la asociatividad solidaria en la agenda internacional. En su intervención, Mauricio Rodríguez hizo énfasis en la importancia y las declaraciones sobre la economía solidaria hechas por organismos como las Naciones Unidas y la Organización Internacional del Trabajo, OIT: “Por supuesto que debemos estar satisfechos con estos pronunciamientos, porque sin duda, implican reorientaciones políticas y administrativas de los gobiernos para hacer realidad estos mandatos internacionales. Sin embargo, es bueno cuestionarse, cómo llegamos a tan significativo momento de la política internacional. Permítanme proponer la siguiente tesis, estos pronunciamientos de los gobiernos a través del sistema internacional de naciones unidas representan un triunfo y una derrota. Es el triunfo de millones de voces de los sujetos subalternos alrededor del mundo que, gracias a la asociatividad solidaria, han logrado enfrentar las más temibles amenazas de la humanidad. Al tiempo, constituyen una derrota de los discursos hegemónicos del emprendedurismo individual a la competencia entre semejantes para buscar ser más dóciles ante los superiores; es la derrota del extractivismo económico y cultural, del colonialismo y del patriarcado. Es la derrota de las formas de la economía de la opresión y de la muerte.
“Fueron los pueblos subalternos y sus luchas los que impusieron lo que desde hace siglos ya sabíamos: que solo el apoyo mutuo, la cooperación y la solidaridad pueden asegurar la sobrevivencia de la especie humana y del planeta mismo. Tuvimos que vivir dos guerras mundiales, la destrucción expoliadora de buena parte de África y de Latinoamérica, las hambrunas visibles e invisibles en las megalópolis de Europa y América del Norte, la miseria en las calles y la desigualdad desbordada tras el triunfo del sistema financiero sobre los ingresos básicos de las personas”.
Ante los fenómenos anteriores, el director de la Unidad Solidaria propuso la biopolítica de la solidaridad, cuyas claves son trabajar juntos, juntas para construir nuevas metodologías basadas en la acción colectiva y la protección de los bienes comunes; y, solidaridad para el buen vivir.
Culminó su intervención proponiendo que haya acciones de gobiernos orientadas a los cambios y al empoderamiento de las comunidades organizadas para que sean capaces de construir sus sueños colectivos, cuidar el planeta y tejer los lazos vivificantes del amor.
El Encuentro Internacional continuará con otros paneles, ponencias y discusiones sobre los aportes de la asociatividad solidaria a la construcción de la paz, las acciones desde la asociatividad para el cuidado de la madre tierra, la articulación social y la incidencia política desde los sectores solidarios, la agenda asociatividad para la economía del cuidado preliminar, y la economía solidaria y el trabajo decente.