
Aunque estamos en un proceso de recesión del agua debido al fenómeno de El Niño, el progreso en el cuidado del medio ambiente por parte del gobierno colombiano ha dado frutos, así lo confirmó el estudio realizado por el Global forest watch, donde se muestra cómo ha disminuido significativamente la pérdida de bosques en el país. “Colombia también experimentó recientemente un cambio de liderazgo al asumir el cargo de presidente Gustavo Petro Urrego en agosto de 2022. Su administración se centra en el medio ambiente, la reforma rural y la paz para brindar una mejor calidad de vida a las personas", complementó el estudio.
Es importante resaltar que esta investigación realizó la diferenciación entre la perdida de bosque sufrida por los incendios y la ocurrida por tala y otros procesos de deforestación como el desmonte mecánico para la agricultura, así como por causas naturales como daños por viento y desbordamiento de ríos.
Para la transición del corte del año 2022 al 2023, hubo una reducción de la pérdida de más de 53.000 hectáreas de bosque, esto responde directamente a la iniciativa de conservación forestal impulsada por el Gobierno nacional, el cual focaliza esta conservación a través de políticas públicas y puntos en la negociación con grupos al margen de la ley.
Es importante aclarar que estos resultados solo son parte de una respuesta positiva a la implementación de estas decisiones, no obstante, el trabajo de las comunidades de la economía popular que inciden en los procesos de producción e industrialización agrícola han remarcado su compromiso y preocupación por el enfoque ecológico, dejando huella en resultados tangibles desde estudios como este.
Las acciones conservacionistas son necesarias y deben continuar para poder contribuir con la reducción del impacto del cambio climático en el planeta tierra, por eso, es también importante reconocer las acciones de las comunidades y asociaciones que buscan crecer con este cuidado como una norma cultural imprescindible, ejemplos como el enfoque del próximo #Ecoovida2024, son relevantes para establecer una ruta transversal que siga conectando el medio ambiente y el sector solidario para obtener resultados como los mostrados en este estudio internacional.