
La organización de pescadores artesanales de las siete comunidades indígenas del sistema acuático de los lagos y la quebrada Yahuarcaca – Tika, de Leticia, Amazonas, es una de las organizaciones indígenas enfocadas en el cuidado medio ambiental del departamento. La Unidad Solidaria habló con Wilder Rengifo Ipuchima, uno de los coordinadores de la asociación.
Cada una de las siete comunidades cuenta con un coordinador como Wilder, esta interacción permite la organización de los integrantes de Tika en torno a diferentes actividades para la conservación de la fauna alrededor de la pesca, las buenas prácticas de esta actividad y la conservación de la Amazonía.
De esta organización, nacida en el 2016, hacen parte tres etnias indígenas, tikuna, cocama y yagua, que habitan los municipios: San Pedro de los Lagos, San juan de los Parentes, San Antonio de los Lagos, San Sebastián, Castañal de los Lagos, La Milagrosa y La playa, en el departamento del Amazonas.
Según Wilder, el nombre Tika no busca recoger las siglas de la organización, sino que alberga el sentido que esta ave trae para los habitantes de estos siete comunidades, el canto del animal representa la buena fortuna para los abuelos, los pescadores con más conocimiento ancestral.
Hace ocho años, narra, las comunidades de pesca artesanal, decidieron construir un acuerdo para el cuidado y sostenibilidad de esta actividad, así, a partir de varias reuniones entre los jóvenes, mayores y adultos, de las tres etnias, llegaron a un consenso para proteger el ecosistema donde viven.
Con ayuda de la Universidad Nacional, empezaron a realizar estudios para la prevención de la pérdida de biodiversidad, entonces, con talleres y charlas de conocimiento tradicional por parte de los abuelos, y otras técnicas desde la institución, la protección de los lagos se convirtió en el hilo unificador de tikunas, cocamas y yaguas.
Con el trabajo colectivo de las comunidades lograron ratificar el acuerdo en la Resolución 00001784 del 18 de octubre de 2016 por la cual se reglamenta la actividad pesquera en el Sistema Lagunar de Yahuarcaca y que fue firmada por la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca.
A partir de entonces, varias organizaciones internacionales comenzaron a apoyarlos en labores de monitoreo y vigilancia. Para Wilder, después de la consolidación de Tika, “el tema de conocimiento empieza a ser protagónico y la gente empezó a aplicar lo acordado en la resolución, también comenzamos una concientización y sensibilización a los pescadores sobre el problema de la pesca indiscriminada”.
Pero las mujeres de la comunidad no pararon allí, construyeron una alternativa de producción sostenible, la fariña de pescado, una harina hecha a partir de la carne tostada del pez. Este proyecto de autogestión de economía popular integra más de 15 mujeres de Tika que le apuestan a una transformación productiva de valor agregado al pescado para mejorar la economía de los pescadores artesanales.
Luz Elvia Guamán Achanga es la coordinadora de las mujeres pescadoras, junto a la Unidad Solidaria fortalecen temas de capacitación y proyección para la Fariña de pescado como producto insigne de la economía popular en la región, el proyecto actual se enfoca en adquirir insumos para consolidar esta alternativa productiva.