
Martha y Yuliana Mesa Moreno han puesto en marcha una microcooperativa en Mendigorría que da servicio de limpieza y cuidado de personas mayores a toda Navarra.
El espíritu emprendedor de la población navarra originaria de otros países queda demostrado por los hechos. Según los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 18,9% de la población en la Comunidad foral nació fuera de España. Exactamente son 128.133 personas de las 678.333 que habitan en la Comunidad foral en la actualidad. La inquietud por poner en marcha sus propios negocios es claramente mayor que el de la población local, ya que el 35% de las 359 cooperativas de trabajo asociado creadas entre 2021 y 2024 tenía detrás a personas migrantes. Estos datos los expuso el presidente de la Asociación Navarra de Economía Social (Anel), Ignacio Ugalde, durante el X día del emprendimiento colectivo celebrado a finales de noviembre del año pasado.
El tesón es la marca distintiva de las hermanas Martha y Yuliana Mesa Moreno, dos colombianas de 38 y 37 años que han puesto en marcha una microcooperativa que también da trabajo a otras dos mujeres migrantes. Su principal objetivo es ofrecer servicios de atención domiciliaria a personas mayores y dependientes, pero utilizan la actividad de limpieza como trampolín para crear una base de negocio a partir de la que crecer. Originarias de la ciudad de Cali, llegaron a España para huir de la violencia en su país y para encontrar un lugar en el que echar raíces con sus familias.
Todo empezó en 2018, cuando el marido de Martha, Diego Gutiérrez Guzmán, se hartó de la inseguridad en Colombia y decidió venir a España “a la aventura”. “Colombia es un país muy peligroso para tener dos hijos chicos”, recuerda Martha que le dijo su esposo antes de partir. Él llegó con una solicitud de asilo y a los seis meses obtuvo el permiso de trabajo. Fue entonces cuando saltaron el charco Martha y los dos hijos de siete y un año que tenían entonces.
Diego se colocó en la construcción y su mujer encontró trabajo en la hostelería. “Residíamos en Sigüenza (Guadalajara) en un piso que nos alquiló una señora que se fió de nosotros”, agradece Martha. Durante un año, ella tuvo que trabajar en negro porque carecía de permiso de trabajo. Lo obtuvo un año más tarde, momento a partir del que fue encadenando contratos en hostelería y en residencias de mayores, profesión en la que tenía experiencia por su titulación como auxiliar de geriatría en Colombia.
Yuliana vino a España en 2019 animada por su hermana con su marido y dos hijos, por entonces, de uno y diez años. Al igual que Martha, fue encontrando trabajos en hostelería y residencias: “En ese tiempo, por ser una localidad de menos de 5.000 habitantes, permitían trabajar sin titulación”. Tras una breve mudanza a Arcos de Jalón (Soria), al marido de Martha le surgió la posibilidad de trabajar en una empresa ubicada en Tafalla y dedicada a pintar culatas de motores.
Martha y Yuliana Mesa Moreno nacieron en Cali (Colombia) hace 38 y 37 años respectivamente. Ambas son madres (tres hijos Martha y dos Yuliana) y han creado la microcooperativa Mendi Servicios Integrales, con sede en Mendigorría. Martha llegó a España en 2018 siguiendo los pasos de su marido y Yuliana vino en 2019. Tienen previsto solicitar la nacionalidad en breve.
No lo dudaron porque él iba a ganar el doble. De un día para otro, metieron todos sus bártulos en el coche para venirse a vivir a Navarra a finales de 2021. Fijaron su residencia en Mendigorría, donde tenía un piso una prima segunda de Martha que les hizo un hueco hasta que encontraran su propia casa. “Nuestra intención era buscar algo de alquiler en Pamplona, pero finalmente nos hemos asentado aquí”, comenta Martha Mesa.
Primero alquilaron un piso justo debajo del de su prima y en marzo de 2023 se animaron a comprar su primera casa en el pueblo. Yuliana, que seguía residiendo en Sigüenza, se divorció en enero de 2024 y se vino a vivir con sus dos hijos a Mendigorría. “Me llamó mi hermana para contarme que tenía una idea de negocio y me animó a cambiar de aires”, relata Yuliana Mesa.
La idea de crear una empresa propia había nacido cuando Martha propuso a una vecina, también de origen inmigrante, convertir la “actividad informal” que esta ejercía para el cuidado de personas mayores en una microcooperativa junto a ella. Aunque aquel proyecto no prosperó, sirvió de germen para planear otra microcooperativa entre las dos hermanas Mesa que iba a empezar ofreciendo servicios de limpieza y que aspiraba, una vez lograran la titulación oficial, a ampliarse al cuidado de personas mayores.
Mimando el detalle
Con el asesoramiento de Anel (Asociación Navarra de Empresas de Economía Social), lograron sortear los vericuetos administrativos para dar forma a la microcooperativa Mendi Servicios Integrales que comenzó a funcionar a principios del año pasado. Un trabajo esmerado y minucioso fue alimentando el boca a boca que les llevó a acumular una creciente clientela, pero el negocio explotó por una carambola del destino. Yuliana, que tenía otro trabajo como camarera en un bar de Puente la Reina, contactó con una mujer brasileña que volvía a su país e iba a dejar la limpieza de dos hoteles en Mendavia y Ayegui.
Las hermanas Mesa aceptaron el reto de aprender el oficio de camareras de piso y dan desde entonces servicio a estos dos establecimientos. A ello sumaron desde el verano la limpieza de quince alojamientos turísticos repartidos por toda Navarra, lo que les llevó a contratar a dos mujeres inmigrantes vecinas de Mendigorría para dar abasto.
“Buscamos a mujeres con dificultad para encontrar trabajo y tienen hijos para darles una profesión. Nuestra intención es darles una oportunidad a quienes están en circunstancias similares a las que afrontamos nosotras”, explican. El pasado enero lograron la titulación oficial para el cuidado de mayores gracias al Servicio Navarro de Empleo y ya atienden a una señora en Legarda, otra en Echarren de Guirguillano y dos señores más en Mendigorría.
Fuente: Diario de Navarra