1 de Junio del 2023
“Para conseguir la paz total nos toca cambiar desde el pensamiento, desde lo más profundo del pensamiento colombiano”
paz total

En el gobierno del presidente Gustavo Petro, uno de los compromisos más relevantes en el Plan Nacional de Desarrollo “Colombia potencia mundial de la Vida” es la protección del medio ambiente y el agua, buscando salvaguardar los páramos, ecosistemas, fauna y flora, la democratización de su acceso y uso, así como el desarrollo de la infraestructura funcional y de servicios con impacto regional.

Por lo anterior, es necesario trabajar con la participación de las comunidades locales campesinas, afro, e indígenas, con el objetivo de diseñar de programas e instrumentos que permitan el fomento de esquemas asociativos que favorezcan la gestión de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos para impulsar la conectividad ecológica, y la respuesta a los desafíos del cambio climático.

Felipe Muelas, representante del pueblo misak, señala que “para conseguir la paz total nos toca cambiar desde el pensamiento, desde lo más profundo del pensamiento colombiano, tenemos que buscar la unidad, no en esos caminos que nos pusieron para destruir nuestras comunidades sino en construir nuestros pueblos, nuestras ciudades, nuestros territorios, nuestros climas y nuestro espacio que es vital, la vida, el agua. Nosotros desde nuestra comunidad misak, como pueblos originarios queremos aportar a este cambio social desde la diversidad, desde nuestras cosmovisiones de cada uno de los pueblos y aportar y poner un granito de arena en este cambio estructural de gobierno”.

La Unidad Solidaria se ha unido al compromiso con los colombianos por medio de la implementación de la Agenda de Asociatividad Solidaria para la Paz, que en una de sus acciones  trabajará en la protección de los alimentos, el agua y la tierra, con proyectos productivos desde la economía campesina, las organizaciones cooperativas y solidarias, la agroecología y la economía familiar. Estos serán la clave para hacer del campo un territorio productivo, con capacidad técnica y tecnológica de manera que las nuevas generaciones vean en la vida rural una oportunidad para sus proyectos de vida individuales y colectivos.

“Invito a todas las comunidades, a todos los pueblos originarios y a todos los sectores campesinos, indígenas, afro, raizales, comunidad campesina, comunidad estudiantil de las comunidades universitarias, profesores universitarios que nos unamos para buscar este cambio estructural que Colombia quiere, si nosotros no participamos, no  creamos ideas, no organizamos propuestas, el cambio no va a venir solo sino que nosotros tenemos que construir desde las bases para que entre todos cambiemos esta historia que tanto sufrimos y que hoy en día tenemos en nuestras manos”,  expresó Felipe Muelas.

En resumen, la implementación de la Agenda de Asociatividad Solidaria para la Paz permitirá la articulación con todos los sectores del país, posicionando e impulsando la economía social, solidaria, popular y comunitaria para la inclusión social y productiva de las mujeres, la población en proceso de reincorporación, las víctimas del conflicto armado, las comunidades étnicas, los jóvenes, la población con discapacidad, la población que autónomamente genera sus propias iniciativas laborales, los campesinos y campesinas, entre otras poblaciones prioritarias.