
La particular geografía del complejo cenagoso de la Depresión Momposina, lugar donde se ubica la región de La Mojana concentra el 9% del total de los humedales de Colombia, que suman más de 30 millones de hectáreas de ecosistemas de humedal clasificados como marino-costeros, interiores y artificiales.
En La Mojana confluyen los ríos Cauca, San Jorge y Magdalena, según el Ministerio de Ambiente, esta ecorregión es considerada como uno de los deltas más complejos del mundo, con una gran riqueza ecosistémica que recoge las aguas de los tres principales ríos de la zona Andina del país y está compuesto por múltiples ciénagas, caños, meandros, zapales, y bosques inundables.
Gracias a la articulación de alcaldías locales, la Unidad Solidaria y 13 organizaciones territoriales, se conformó el Circuito Turístico Solidario "La Ruta del Mangle – Ruta de la Vida", ubicado en el corregimiento Doña Ana, San Benito Abad y Sucre. Este proyecto busca promover un turismo asociativo y responsable que beneficie a la comunidad local y fomente la conservación del entorno natural y cultural.
Igualmente, este circuito se fundamenta en la visión de que los visitantes descubran y valoren nuestras tradiciones mientras apoyan el desarrollo sostenible de la comunidad.
Los protagonistas de esta propuesta son siete organizaciones en el departamento del Magdalena perteneciente a la subregión de la Depresión Momposina y seis organizaciones en el departamento de Sucre en la subregión de La Mojana sucreña, todas organizaciones campesinas.
Así, los próximos 12, 17 y 18 de diciembre se realizará la socialización del Circuito Turístico Solidario de la Región bajo el lema “en tiempos de Cambio Climático, La Naturaleza Habla”:
12 de diciembre San Benito Abad -Corregimiento Doña Ana (Sucre)
17 de diciembre Santa Ana- Corregimiento de Jaraba (Magdalena) 18 de diciembre San Sebastián- Corregimiento de Los Galvis (Magdalena)
Se divulgarán las actividades que hacen parte del Circuito como visitas por manglares, ríos, ciénaga o avifauna autóctona guiados por expertos locales; Talleres artesanales (cestería, pintura); Avistamiento de flora y fauna nativa y aventura ecológica en la Ciénaga de Mandinga
El Circuito, además, resalta su fundamental carácter ambiental que se enfoca en la reforestación activa del manglar, crucial para proteger el ecosistema costero, la educación ambiental relacionada con las funciones ecológicas del sistema fluvial y la promoción de prácticas responsables en territorio urbano.