Este lunes 28 de abril en Bogotá, la Unidad Solidaria, lideró la Mesa Intersectorial de Economía Solidaria, Popular y Comunitaria, para avanzar en el proceso de convocatoria de la Segunda Asamblea Nacional, programada para realizarse en Santander del 18 al 20 de septiembre.
En el evento participó el ministro del Trabajo, Antonio Sanguino, quien tuvo su primer encuentro oficial con el sector solidario. Espacio clave para dialogar sobre los principales retos de la política nacional en materia de asociatividad solidaria, así como impulsar la consulta popular y discutir las reformas del cambio que actualmente se debaten en el Congreso de la República.
A partir de este encuentro se fortalecen los lazos entre los actores del sector solidario, se continúe el debate hacia la construcción del plan de acción para la economía social, solidaria, popular y comunitaria, y se consoliden las apuestas del Gobierno Nacional para el fortalecimiento de este sector estratégico.
En su intervención de apertura del evento, el director nacional de la Unidad Solidaria, Mauricio Rodríguez Amaya destacó el espacio de articulación, que ha permitido el diálogo entre las organizaciones del sector solidario y el Gobierno Nacional. “Un espacio que era más que necesario, precisamente para contribuir a fortalecer el objetivo de la Agenda de Asociatividad Solidaria, consistente en integrar los esfuerzos institucionales y de las organizaciones para poder sacar adelante las apuestas de las organizaciones a través de los territorios de la sociedad solidaria y de los circuitos de la sociedad solidaria”.
“Este año tenemos una meta concreta que tiene que ver con la construcción del Plan Decenal de la Economía Social, Solidaria, Popular y Comunitaria. Esta es una tarea que logramos, que quedará incorporada en el Plan Nacional de Desarrollo, precisamente porque el instrumento de planeación interinstitucional, que es el CONPES 4071, se cumple en términos de su tiempo este año. Así que se requiere un instrumento que, construyendo o no construyendo, identificando los avances que nos ha permitido ese CONPES, pueda ir también más allá en cara a una política pública, esta vez no a cinco años, sino a diez, de manera que se pueda consolidar mucho más en el espectro institucional y en el espectro de las organizaciones y los territorios las apuestas de trabajo de la economía social, solidaria, popular y comunitaria”, afirmó Rodríguez Amaya.
Además, el directivo destacó que este espacio “permite ese diálogo entre esas distintas economías que nosotros aquí llamamos Economías para la Vida, porque precisamente son las que en cada territorio logran ese tejido articulador entre la producción, la transformación, el mercado, el turismo, la educación solidaria, la comunicación solidaria, el desarrollo de capacidades e infraestructuras que pueden ayudar a nuestras organizaciones”.
De igual manera, el ministro del Trabajo, Antonio Sanguino destacó que este tipo de actividades “no es solo un asunto de apuesta política, también corresponde a una realidad de la economía popular en el país, del peso que tiene la economía popular, que como lo ha definido la Nación y el DANE, se refiere a oficios y a formaciones mercantiles, no distribuciones de alimentos y servicios, y no mercantiles, actividades domésticas o comunitarias, que son desarrolladas, por unidades económicas de baja escala, personales, familiares, micronegocios o microempresas, en cualquier sector económico”.
“Sabemos que la economía popular realiza actividades en unidades económicas, a veces individuales, otras de manera asociativa, de tal suerte que estamos en presencia de una dinámica diversa y plural de actividades económicas, solidarias en muchas ocasiones, y de cooperación en el mundo laboral, en el mundo productivo, y en el mundo del trabajo”, sostuvo el jefe de la cartera de Trabajo.
El ministro destacó que las cifras son absolutamente demoledoras para entender la importancia de la economía popular. “El DANE nos habla, por ejemplo, que para el 2023, 5.2 millones de micronegocios existían en el país, 3.700.000 en el barrio, más del 70.5%, y 1.5 millones en la zona rural, el 29.5%. Allí, el número de empleados, de estos micronegocios, ha alcanzado los 6.7 millones, representando el 29.6% de empleo en Colombia en el año 2023. La mayoría de los propietarios de los micronegocios son hombres, un 64.5%, la mujer representa un 35.5%, pero hay una realidad también que debemos reconocer, un desafío en materia de política pública y de acción que le corresponde a la nación”.
“Ocurre que en Colombia no sólo tenemos informalidad en el empleo, sino que también hay informalidad en el empresariado. Ese asunto de la formalización empresarial debe convertirse en un desafío en materia de incentivos y de acompañamiento desde el sector trabajo, desde el Ministerio del Trabajo, desde la comunidad solidaria y desde el Gobierno nacional que permita fortalecer y consolidar también la inclusión a la formalidad en nuestras unidades empresariales de la economía popular”, dijo.
En el evento participaron delegados del ministerio del Trabajo, Artesanías de Colombia, ministerio de la Igualdad y Equidad, ministerio de Cultura, ministerio de Comercio, Banco Agrario, Invima, Colpensiones, Fondo Nacional de Garantías, Finagro, Servicio Público de Empleo, Dirección Nacional de Planeación, Presidencia de la República, ministerio de Educación, Fogacoop, Fontur, URF, Confecoop, Ascooph, Ecoopopular, Fenasol, Cincoop, Agencia de Renovación del Territorio, Comfemep, Universidad Nacional Abierta y a Distancia, Coomisol, Corpeis,Coodetradecum, Colpensiones, Fondo Mujer Libre y Productiva, Quindío Solidario, Fundación Crecer, Fundación Vias.
Algunos de los voceros de asociaciones y cooperativas en medio de sus intervenciones expresaron al Gobierno Nacional sus propuestas y sugerencias para hacer de Colombia un territorio solidario, lo cual fue escuchado por el ministro Sanguino quien se comprometió de la mano de la Unidad Solidaria, a adelantar futuras reuniones que permitan robustecer el sector solidario con el desarrollo de una economía basada en la solidaridad, la participación comunitaria y la transformación social.