Orlando Buitrago nos cuenta la manera como está ayudando a la población desplazada y víctima del conflicto armado en Caldas a comenzar una nueva vida a partir de una panadería donde actualmente se forman 25 panaderos y se benefician más de 500 familias.

 

En el año 2015, 20 familias víctimas del conflicto armado del departamento de Caldas se unieron para buscar alternativas productivas que les permitieran generar ingresos económicos y así comenzar una nueva vida.

 

En Piedecuesta, Santander, un grupo de artesanos, se asociaron para ofrecer a los turistas productos de excelente calidad, servicios turísticos y precios asequibles, mejorando al mismo tiempo sus ingresos económicos y su calidad de vida.

 

En Córdoba un grupo de mujeres emprendedoras durante cuatro años de gestión además de trabajar en la producción avícola han podido ampliar sus redes de trabajo a la cosecha de arroz, maíz, yuca y hortalizas.

 

En Rionegro, Santander, una asociación de 22 familias en su mayoría madres cabeza de familia le apostaron a la producción del cacao para dejar atrás las secuelas del conflicto armado.