
En diálogo con el programa Voz Educadora, nuestro director, Mauricio Rodríguez Amaya destacó que desde la Unidad Solidaria "le planteamos al país que la economía solidaria recupere la institucionalidad pública alrededor de un departamento administrativo de las economías populares y solidarias".
"Esta es una discusión que ya hemos planteado al Gobierno Nacional y que esperamos tenga eco, lo cual requiere, por supuesto, un proceso normativo, una ley que cree una nueva entidad o que fusione varias entidades que le devuelva ese estatus, pero en eso estamos trabajando. Aún así, esta entidad en este gobierno, en el gobierno del cambio, ha logrado llegar a más departamentos, ha llegado a todas las regiones de Colombia y ha impulsado ese modelo asociativo como baluarte del desarrollo regional y del empoderamiento de las comunidades”, afirmó.
De igual modo, Rodríguez Amaya señaló que "en 2022 esta Unidad Solidaria atendió directamente y acompañó el desarrollo y el fomento de cerca de 400 organizaciones. Para 2023 nosotros subimos la cifra solo en 1 año a casi 800 organizaciones y en 2024 ya llegamos a 1.180 organizaciones atendidas de forma directa. Es decir, disparamos el acompañamiento directo de las organizaciones precisamente para poder tener un tejido social territorial más amplio que empuje la solidaridad y la cooperación”
"Hoy tenemos 24 circuitos asociativos solidarios en desarrollo y este año dejamos ya instalados otros nueve Circuitos Asociativos Solidarios en otras regiones de Colombia. Es decir, al cierre de este gobierno vamos a superar la meta de tener 33 y aspiramos a llegar a más de 2400 organizaciones vinculadas de forma directa, sin contar las organizaciones que se benefician indirectamente y las comunidades que esas organizaciones representan”, remarcó.
Rol de educadores en el sector solidario
El director de la Unidad manifestó que “el rol de los maestros y las maestras hoy, es apuntar los modelos solidarios y cooperativos en la educación de manera que desde la escuela podamos recuperar unas generaciones que quizás no tengamos que verlas también fracasar en el emprendimiento, si trabajamos de la mano para que la escuela se convierta en un factor determinante de esta transformación cultural”.
“Yo creo que es el momento decisivo de tomar la discusión sobre si somos capaces desde el movimiento pedagógico de impulsar transformaciones, orientaciones de sentido, pedagogías, metodologías y didácticas que permitan incrementar el trabajo colaborativo en la escuela, devolver a la idea de la cooperación como motor del movimiento del mundo y superar de alguna manera el individualismo que condenó la educación y a muchos de nuestros jóvenes durante más de 30 años de modelo neoliberal”, comentó.
SEAS en las aulas
El directivo se refirió al Sistema de Educación para la Asociatividad Solidaria – SEAS, el cual “no es un cursillo, el SEAS no es un seminario, El SEAS es un sistema que integra distintos contenidos y en distintos niveles para que las organizaciones de acuerdo con sus necesidades territoriales, productivas, sociales o económicas puedan juntar, desarrollar y poder orientar sus procesos educativos desde ahí”.
“El SEAS como sistema tiene varios programas, uno es el de organizaciones y redes que está orientado a eso, fortalecer las organizaciones y a fomentar la creación de la integración y de nuevas organizaciones solidarias. Tenemos un programa que llamamos SEAS a la escuela y lo desarrollamos de la mano del Ministerio de Educación Nacional a través de los centros de interés”, mencionó.
A su vez, Rodríguez Amaya indicó que “en el año 2024 logramos llegar a 100 colegios para enseñar y desarrollar programas de Asociatividad Solidaria. Esto nunca había pasado acá, nunca habíamos ido con una política orientada a ir a la escuela a formar los muchachos y a las muchachas para que desarrollaran sus propios modelos asociativos y sus propios procesos de negocio desde la escuela misma. Pero aun así estamos llegando este año a 160 colegios”.
Finalmente, nuestro director reiteró que “el cooperativismo del Magisterio, de los maestros y de las maestras, ha sido muy importante en Colombia. porque ha generado procesos económicos, regionales, territoriales sumamente importantes a través de la circulación de esos de esos ingresos de los educadores”, al tiempo que los instó a continuar con la apuesta por una educación con enfoque cooperativo, solidario y territorial.