17 de Junio del 2019
Asociatividad solidaria empodera a las mujeres en el Huila
Suaza

Antes de conocer la asociatividad solidaria Nancy Giraldo se dedicaba a las labores de su hogar. Allí era la responsable de tener la comida lista y la casa limpia mientras su esposo trabajaba en la finca, buscando el sustento para ella y sus hijos.

Sorteando las dificultades que trae consigo la falta de empleo, Nancy decidió apoyar a su esposo, que recientemente se había unido a un grupo de vecinos productores de frutas cítricas para conformar la Asociación Agrofrutas San José, aprovechando que viven al borde de la carretera nacional que comunica al Huila con el centro y sur del país. Comenzaron este emprendimiento acopiando cada producto que cosechaban en una caseta, donde las venden a transportadores y viajeros que transitan por esta importante vía.

Para Marleny Figueroa, representante legal de la asociación, la experiencia del trabajo asociativo ha sido maravillosa, pues 23 mujeres de la región se han dedicado a aprender sobre economía solidaria, cuidado ambiental y equidad de género, entre otros temas implícitos en las labores asociativas, buscando que su organización crezca y les permita tener una mejor calidad de vida.

“Anteriormente no teníamos los conocimientos, ni el empoderamiento hacia la asociatividad, como mujeres éramos como más sumisas, ahora no, ahora ya podemos enfrentarnos al mundo y salir a cualquier lugar a darnos a conocer y entre nosotras mismas apoyarnos siempre. Ya hemos ido a ferias en Neiva y Garzón, dando a conocer nuestros productos”.

Los hombres también tienen participación en este grupo, pero son ellas las que se encargan del manejo empresarial, desempeñando los cargos más importantes como representante legal, secretaria, tesorera y demás. También trabajan arduamente para desarrollar proyectos que esperan puedan ejecutar en pro de ellas, sus familias y su comunidad, con la ayuda del Gobierno nacional.

Y aunque saben que el camino es difícil, están comprometidas con este ejercicio de mantener a flote esta empresa, con la que además de haber aumentado en un 40 % la producción de sus cultivos, obtuvieron los recursos necesarios para abrir su propia planta despulpadora, en la que ahora están dando un valor agregado a sus cultivos, vendiendo la pulpa de fruta fresca, lista para su consumo y con el registro INVIMA en proceso de expedición.

Desde la Unidad Administrativa aplaudimos estas iniciativas que promueven el trabajo en equipo y persiguen el desarrollo local de las comunidades de nuestro país.