
Este martes, 3 de junio, entidades del Estado y líderes del sector solidario, popular y comunitario, se reunieron en Bogotá para proponer a la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino la Política Nacional de Agroindustrialización Solidaria.
Con este evento se buscaba que desde cada entidad, organización o gremio se fortalezcan los procesos de agroindustrialización en los territorios, como estrategia de desarrollo en comunidades en el marco del Plan Decenal de Economía Solidaria, popular y comunitaria.
En el acto de bienvenida, el director de la Unidad Solidaria, Mauricio Rodríguez Amaya destacó que “la Mesa Intersectorial Solidaria y Comunitaria es un compromiso que iniciamos este año, en cumplimiento de la resolución de las Naciones Unidas que declara el 2025 como el año internacional de las cooperativas y que sugiere a los gobiernos que avistan distancias de articulación con las organizaciones del sector”.
“En este caso, lideramos la posibilidad de poder conversar directamente de lo que estamos haciendo en materia de agroindustrialización solidaria. Nosotros en el Plan Nacional de Desarrollo incorporamos, gracias a un trabajo que realizamos con las organizaciones en el segundo semestre de 2022, la Agenda de Asociatividad Solidaria con la Paz, la cual tiene ejes de trabajo para nosotros muy importantes que es el fomento de las organizaciones con un enfoque territorial y poblacional y también la posibilidad de desarrollar la asociatividad para proteger el alimento, la tierra y el agua y un tercer eje que se llama la asociatividad para la economía campesina y la reforma agroindustrial”, indicó.
En ese sentido el directivo comentó que “cuando diseñamos la Agenda de Asociatividad Solidaria para la Paz nos pusimos como tarea fortalecer el cooperativismo de las organizaciones campesinas, de las organizaciones del agua y el objetivo de la Agenda es fortalecer la integración de las organizaciones en territorio. Eso quiere decir que no hay manera de sacar adelante los proyectos productivos campesinos de una organización sin poder proyectar la integración de las organizaciones en los distintos territorios para que esa integración logre nuevos impactos territoriales”.
“Hemos identificado que dentro de los 27 Circuitos Asociativos Solidarios que hoy estamos consolidando en Colombia, unos tienen como eje el turismo y las artesanías, otro la producción y la comercialización agroalimentaria y el factor articulador es la agroindustria o la industrialización solidaria. Y le llamamos industrialización solidaria a propósito de la línea que nos ha dado el señor presidente Gustavo Petro al hecho de que sean las mismas cooperativas de productores y de productoras las que puedan ser dueños de los procesos de industrialización y por supuesto del mercado”, exclamó.
Por su parte, la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino sostuvo que “este país ha vuelto a entender que la economía solidaria es fundamental en la transformación, y en el desarrollo de la cultura en Colombia. Pareciera obvio, pero hay que decir que Colombia, teniendo ejemplos de cómo el cooperativismo, cómo la economía solidaria, caló la economía, se logró evidenciar que una fruta no era la economía solidaria y que el campo no podía funcionar sin campesinos, así mismo la guerra rompió el tenido social”.
“La Reforma Agraria va más allá de un gobierno, es una decisión del movimiento agrario y por eso queremos construir el Plan Decenal de Reforma Agraria, que hablará de la tierra, la investigación, la ciencia y la reconstrucción institucional del sector agropecuario. La agroindustria también estará presente en el Plan Decenal, pues es una deuda del conjunto del Estado colombiano”, explicó.
De igual manera expresó que “este país ha vuelto a entender que la economía solidaria es fundamental en la agricultura. Por años se creyó que se podía hacer agricultura sin campesinos. Y llegó la guerra que rompió el tejido social. El Estado dejó el sector agropecuario al libre mercado y era necesario un giro en la política pública, económica y agropecuaria”.
Finalmente afirmó que “con la apuesta solidaria hacia sistemas agroalimentarios justos, resilientes y sostenibles, Colombia avanza en la lucha contra la crisis climática. Colombia avanza en la construcción de la paz. Colombia avanza en esa apuesta global a la que nos sumamos hoy en la lucha contra el hambre”.