Uno de los principios de la economía solidaria es la promoción de la cultura ecológica y ambiental, así mismo, las agendas de los gobiernos a nivel mundial, han generado un compromiso para aportar al fortalecimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en los que se busca la recuperación de la fauna y flora que ha sido afectada, con las malas prácticas del ser humano.
La Organización para las Naciones Unidas (ONU) resalta que la adopción de medidas como el uso de medios de transporte más limpios o el consumo de alimentos de origen vegetal, pueden ayudar a cambiar los patrones de consumo, especialmente entre los más ricos y que podría reducir las emisiones de gases de efecto invernadero entre un 40 % y un 70 % para 2050.
En la actualidad, las organizaciones de economía solidaria han trabajado por la consolidación del pacto verde cooperativo, que busca que las cooperativas asuman acciones y procedimientos orientados a la conservación del medio ambiente, así como la protección de los recursos naturales, y la implementación de prácticas que impulsen el desarrollo sostenible.
Un ejemplo de ello es Crediservir, una entidad especializada en ahorro y crédito, que, hace más de 10 años, viene trabajando en la reducción de la huella de carbono, a través de la educación sobre el uso de aires acondicionados, recolección de agua lluvia, ahorro de energía a partir de infraestructura amigable con el planeta y la concientización a todos los asociados y afiliados a esta organización.
Este trabajo, además, busca que sus asociados adopten ejercicios que puedan mitigar la contaminación y la afectación de los ecosistemas, a través de la selección de basuras, reducción del consumo de agua y energía, y la reutilización de los elementos que ya cumplieron su uso.
Desde la UAEOS, resaltamos el trabajo y compromiso de esta cooperativa con el medio ambiente, lo que ha contribuido a su recuperación, entre otras medidas, con la siembra de plantas o la limpieza del ecosistema.
