Así quedó demostrado en el más reciente informe de la Organización Internacional de las Cooperativas de Salud- IHCO, publicado en conjunto con el Instituto Europeo de Investigaciones sobre empresas cooperativas y sociales EURICSE.
A pesar de la crisis que vive el sistema de salud en el mundo debido a las asimetrías que afronta el sistema entre la oferta y la demanda donde deben asumir dificultades como aumento de los gastos de salud, envejecimiento de la población, largas esperas o los esfuerzos para hacer frente a tratamientos a largo plazo de enfermedades crónicas, las cooperativas de salud se han preparado para ofrecer mejores servicios incluyendo seguros de cobertura, servicios de prevención y de medicina familiar, mejores servicios en la distribución de productos farmacéuticos y mejor calidad en el servicio de hospitalización.
El informe destaca a cooperativas de salud de países como Bélgica, Brasil, Canadá, Japón, Italia, España y Colombia. De cada una de ellas señala cualidades por su tamaño, buenas prácticas de gestión, e introducción de innovación y nuevas tendencias.
Para el caso colombiano, hace un análisis desde la reforma de la Constitución del 91, la implementación de la Ley 100 de 1993 y señala que “la seguridad social en Colombia está caracterizada por dos regímenes contributivo y subsidiado, cada uno operando bajo sus propias reglas y cubriendo a una sub-población específica. Lo anterior aplica a familia e individuos que se adhieren al sistema por medio del pago de cuotas predeterminadas o por medio de co-pagos de empleador/empleado. Las categorías que acceden a la salud contributiva son empleados del sector privado con beneficios de salud incluidos en su contrato, servidores públicos, trabajadores retirados, e individuos independientes. El otro régimen en cambio consiste en el conjunto de normas que regulan las contribuciones de seguridad social que son subsidiadas por el sector público u otros fondos solidarios (Unidad Administrativa de Organizaciones Solidarias). Una persona que no pueda pagar con las cuotas del régimen contributivo pero es igual beneficiado de la seguridad social entra en el régimen subsidiado; algunos grupos significativos son particularmente mujeres embarazadas niños, ancianos, individuos con alguna discapacidad o miembros de comunidades indígenas”.
Con relación a las cooperativas de salud afirma que “las cooperativas de salud en Colombia representan uno de los instrumentos principales del desarrollo económico y social de las comunidades en Colombia, y juegan un rol fundamental en el modelo asociativo de solidaridad. Las cooperativas de trabajo asociado están definidas por el legislador como cooperativas asociadas al trabajo que conectan el trabajo personal de sus asociados para la producción de bienes, la ejecución de trabajos, o la provisión de servicios.
Consulte el informe completo aquí: https://bit.ly/2uHqQ8A
Tomado de Confecoop