
En un comunicado enviado por el presidente ejecutivo de Fecolfin, Enrique Valderrama, al superintendente de la Economía Solidaria, Ricardo Lozano, el gremio solicitó de manera urgente, que se tomen las medidas transitorias que sean necesarias para apoyar a los deudores de las cooperativas de ahorro y crédito que se vean afectados por la emergencia sanitaria que vive el país, a raíz de la propagación del virus COVID- 19.
Dentro de la solicitud, el directivo del gremio solidario propone:
· Mantener condiciones de beneficio luego de las opciones que se acuerden con los deudores.
· Mantener la calificación inicial, que fue objeto de procesos de ajustes por la medida de emergencia.
· Permitir la generación de créditos de calamidad con condiciones más blandas y con menores requisitos que los exigidos en la Circular Básica Contable, para agilizar la generación de recursos a los asociados que requieren abastecerse para atender la situación del COVID-19.
· Reducción de horarios en zonas donde se evidencie mayores casos de COVID-19, horarios flexibles para atención al público o cierres de oficinas sin previo aviso a los asociados, cuando así, lo determine la autoridad regional.
· Revisión de los plazos que tiene proyectado la Superintendencia de Economía Solidaria para la aplicabilidad de los proyectos de norma que se encuentran en revisión o en comentarios.
· Modificación del plazo, manteniendo la misma obligación y garantías constituidas, sin afectar al asociado con una reestructuración.
· Inclusión de periodos de gracia para nuevas obligaciones.
· Desplazamiento de flujos, con periodos de gracia para mantener las garantías constituidas, sin afectar la operación ni al asociado con una reestructuración y suspensión del cobro de las cuotas, para lo cual se tendrían en cuenta: congelar la deuda y los cobros no aplicados para llevarlos al final del plan de amortización.
· Pago de los intereses corrientes.
· No generar cobro de intereses moratorios para los casos que se presenten uno a uno, debidamente justificados
· En ningún caso se podrían desmejorar las garantías en el momento de plantear un alivio al deudor: Pagaré, codeudores, avales, prendas, hipotecas, derechos fiduciarios, entre otros. Se debe garantizar que, en caso de existir una nueva obligación, se cuente con pagaré en blanco y las correspondientes garantías.
· En caso de que la situación de emergencia se extienda por un largo periodo, evaluar nuevamente las condiciones y políticas de alivio a aplicar, salvo que exista pronunciamiento expreso por parte de la Superintendencia de la Economía Solidaria.
Además, Valderrama fue enfático al indicar que “sin normas eventuales que permitan flexibilizar la situación, las cooperativas de ahorro y crédito se podrán ver inmersas en la creación de mayores provisiones o en un mayor endeudamiento externo para poder enfrentar de manera independiente y no colectiva, los posibles riesgos por la afectación económica de sus asociados” y que los cerca de 3.3 millones de asociados al gremio, merecen ser tratados de igual manera que los demás usuarios del sector financiero.