La ciudad de Cúcuta recibió a cuarenta asociaciones de pequeños productores de cacao del Catatumbo, quienes se reunieron para dar inicio a un proyecto de transformación territorial en la región. La iniciativa tiene como objetivo mejorar la producción de cacao, lo que incluye aumentar la siembra, desarrollar capacidades empresariales, contar con maquinaria y tecnología, y diseñar una estrategia de comercialización que les permita desarrollar un modelo agroindustrial y acceder a mercados internos, nacionales e internacionales.
El proyecto cuenta con el respaldo económico del Fondo Multidonante de las Naciones Unidas, la Oficina del Consejero Comisionado de Paz, la Agencia de Desarrollo Rural (ADR), la Dirección de Sustitución de Cultivos Ilícitos, la Unidad Solidaria y la Gobernación de Norte de Santander. Según la ADR, a través de este proyecto se crearán cinco parcelas demostrativas en los municipios de Sardinata, Tibú, Teorama, La Esperanza y Cúcuta.
“El cacao, como producto insignia de la sustitución de cultivos de uso ilícito, representa para estas comunidades una oportunidad real de generar ingresos, dejar atrás la guerra y construir una vida en paz”, indicaron desde la entidad.
Además, agregaron que esta articulación busca avanzar en la “territorialización de la paz”, trabajando de la mano con los gobiernos locales y las comunidades que más lo necesitan. En total, 500 familias campesinas se comprometieron este domingo a retomar la vocación agraria y productora de alimentos que anteriormente caracterizó a la región del Catatumbo.
Cabe mencionar que Norte de Santander ocupa el tercer lugar entre los departamentos con mayor área sembrada de cultivos de coca a nivel nacional y aporta el 17 % del total nacional, con 43.867 hectáreas, según datos del Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos.
Este anuncio ocurre en medio de la crítica situación que atraviesa la región del Catatumbo debido a la ofensiva del Eln, que ya lleva cinco meses, y la posterior respuesta de las disidencias del Frente 33.
El artículo 2 de la resolución define las condiciones y compromisos que regirán la Zona de Ubicación Temporal (ZUT). Entre los aspectos más relevantes se incluyen: el establecimiento de un acuerdo para determinar las condiciones, responsabilidades y modalidades relacionadas con la disposición del material de guerra del frente 33; la garantía de seguridad jurídica para sus miembros dentro del componente de justicia; y la implementación de un plan de transformaciones territoriales.
Fuente: El Tiempo
