
Bogotá, D.C.,12 de mayo de 2025 - La Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias – Unidad Solidaria-, en articulación con los gobiernos departamentales de Arauca, Boyacá y Casanare, el Gobierno nacional y más de 30 organizaciones cacaoteras, ha consolidado un esfuerzo histórico para fortalecer la economía solidaria y campesina en el oriente colombiano. El pasado 8 de mayo, en el municipio de Cubará (Boyacá), se realizó la entrega oficial de cuatro Centros Solidarios de Estandarización del Cacao, ubicados estratégicamente en Cubará (Boyacá), vereda La Arenosa y vereda El Troncal (Arauquita, Arauca), y vereda La Holanda (Tame, Arauca). Estos centros tienen como objetivo mejorar la calidad del grano, garantizar su trazabilidad y abrir nuevas oportunidades de comercialización en mercados nacionales e internacionales. La inversión total fue de 620 millones de pesos, ejecutados a través de la Unidad Solidaria. El evento contó con la presencia del presidente Gustavo Petro Urrego, quien destacó que “el verdadero desarrollo del país debe construirse desde el campo, reconociendo el esfuerzo de quienes han sostenido la vida en los territorios”. Asimismo, resaltó el ejemplo de Arauca como modelo de transformación territorial: “Arauca es la demostración de lo que se debe hacer en zonas de economía ilícita. Lo que puede salvar al pueblo es el cooperativismo. Aquí está el ejemplo de la paz”. Los gobernadores de Arauca, Renson Martínez Prada; de Boyacá, Carlos Amaya; y de Casanare, César Ortiz Zorro, participaron activamente en la jornada, reafirmando su compromiso con el fortalecimiento del campo y la economía solidaria. El gobernador de Arauca señaló que el departamento cuenta con más de 22.000 hectáreas sembradas de cacao y más de 30.000 de plátano, reflejando los esfuerzos regionales por consolidar alternativas productivas legales. El director de la Unidad Solidaria, Mauricio Rodríguez Amaya, enfatizó que estos centros no solo representan infraestructura para la estandarización del cacao, sino que son núcleos de fomento asociativo solidario y escuelas del nuevo modelo económico cooperativo. “El futuro está en la asociatividad solidaria, porque somos poder solidario”, afirmó. Esta iniciativa forma parte del Circuito Asociativo Solidario “Aroma y Sabor de Paz”, que busca consolidar un modelo productivo basado en la economía popular y solidaria, impulsando el desarrollo agrícola, la organización comunitaria y la industrialización del cacao colombiano con altos estándares de calidad. La Unidad Solidaria reafirma su compromiso con la transformación productiva de las regiones, la consolidación de la paz y el fortalecimiento de la economía solidaria, popular y comunitaria como eje de desarrollo territorial.