3 de Diciembre del 2024
Unirse para volver a la paz
Unirse para volver a la paz

La Unidad Solidaria habló con la Unidad de Resguardos Indígenas del pueblo awá URIPAWA en la que varios resguardos y cabildos indígenas, previamente independientes, decidieron unirse debido a la necesidad de fortalecer su impacto y visibilidad a nivel institucional y por la búsqueda de restablecer una vida que fue turbada por el conflicto armado. Estos resguardos indígenas awa, como Magui, Edén Cartagena, Cabildo de Renacer Awá y Libertad del Telembí, llevaban años trabajando por separado, pero la falta de unidad los limitaba.

Fue entonces cuando los líderes y autoridades de las comunidades decidieron reunirse y, después de varias asambleas, se asociaron. El nombre refleja esa unidad y el objetivo de trabajar juntos por los intereses del pueblo awá.

Cuatro principios fundamentales rigen el propósito de esta organización: defensa del territorio, unidad, autonomía y cultura. A través de estos, buscan fortalecer temas clave como la salud, educación, mujer y familia, economía, comunicaciones, territorio y gobernabilidad propia, niñez y juventud con un enfoque diferencial, preservar la identidad indígena y promover el bienestar de las comunidades indígenas asociadas a la organización.

Aún están en proceso de obtener reconocimiento oficial por parte del Ministerio del Interior. A pesar de este desafío, han trabajado para fortalecer lazos con instituciones y han logrado avances en la capacitación y fortalecimiento de los tejidos comunitarios.

La importancia del reconocimiento, explicó Omairo Aza, tejedor mayor, radica en que les permitirá ser oficialmente reconocidos, ya que ayudará en la defensa de sus derechos y en la implementación de proyectos en sus comunidades. Los "tejidos" o grupos de trabajo dentro de la organización están dedicados a áreas específicas repartidas en los temas antes mencionados y buscan siempre garantizar que cada componente de la comunidad sea atendido de acuerdo a sus necesidades y características culturales.

Para Omairo, de la organización URIPAWA, las comunidades indígenas no deben ser vistas solo como receptoras de ayudas, sino como actores activos en la construcción de su futuro, por eso, la organización trabaja de manera autónoma en educación propia, salud ancestral, economía propia y la preservación de su cultura. La formación de los jóvenes es especialmente importante para evitar que pierdan su identidad indígena al verse influenciados por el sistema educativo urbano.

territorio

 

Además, la organización tiene como objetivo promover la paz en sus territorios, especialmente en un contexto de conflicto armado y narcotráfico que afectó a muchas comunidades indígenas desde los años 70 y 80. El tejedor mayor comentó que los indígenas siempre han tenido una cultura de paz, pero, como el conflicto les fue impuesto, la organización busca revitalizar el tejido social que se rompió durante esos años de violencia, y en este sentido, el trabajo organizativo es crucial para prevenir que los jóvenes se involucren con actores armados y para restaurar la tranquilidad que antes existía en sus territorios.

Finalmente, Omairo reflexionó sobre la importancia de la asociatividad, no solo con las instituciones, sino con otros actores territoriales. “La colaboración, tanto a nivel nacional como internacional, es vital para la defensa de sus derechos, la promoción de la paz y la mejora de las condiciones de vida en las comunidades”.

A través de esta unidad buscan ser reconocidos y fortalecer la defensa de su territorio y cultura, además de protegerse bajo el derecho internacional humanitario.

Más Noticias