
El pasado 14 de julio, se realizó en Pasto, Nariño, una Ecoferia Regional para la comercialización de alimentos orgánicos, productos transformados, plantas ornamentales, acciones gráficas y trueque de productos y servicios.
Una de las casetas más llamativas y visitadas fue la de MercaTrueque, organizada por la Fundación Cuando el Género Suena, que desarrolla este proyecto de plataforma colaborativa, “para que el trueque, como dinámica ancestral, de las primeras formas de economía que tuvimos, sea el motor y el corazón que nos permita generar una economía complementaria optimizando al máximo los recursos existentes”, explicó Ángela Eraso, integrante de la Fundación.
La organización tiene como objetivo que la voz de las mujeres y el enfoque de género sean transversales en diferentes espacios, no solo de economías populares, sino académicos y de investigación.
A la feria llegaron libros, ropa, juguetes, dispositivos electrónicos, accesorios, bicicletas, sillas y muebles. La gente los llevaba y “nosotras le dábamos una moneda, esa moneda se llama Keya, que es nuestra moneda social y significa tortuga en la cultura Lakota, que además simboliza la feminidad, la ancestralidad, la sabiduría que traemos porque somos mujeres quienes potenciamos al máximo estos espacios”, anota Ángela.
Quien recibía la moneda a cambio del artículo, entraba al banco de trueque, independientemente de la cantidad que llevara y de acuerdo con el valor que les diera. “De esta manera, los participantes empiezan a entender qué es un sistema económico alternativo. Con las keyas que tenga puede llevarse un producto que necesite. Algunos llevaron artículos usados y en buen estado como un bolso, aunque también mercados”, comenta Ángela.
En el ejercicio participaron alrededor de 500 visitantes, cada uno de ellos hizo en promedio cuatro trueques, principalmente, de chaquetas de jean y mercados. No obstante, otra novedad fue la existencia de un banco de tiempo, que en la carpa estaba representado en un tablero: “No solo dejas cosas, sino que puedes dejar una hora de asesoría en periodismo, una hora de asesoría jurídica. Por dejarme esa hora te llevas una ficha, te vas y te llevas una chaqueta. Luego otra persona que trajo un sombrero, o un libro, un dispositivo que no usaba y necesita esa asesoría jurídica, se la lleva a cambio de lo que traiga. De tal manera que luego llama al abogado y tiene la hora de asesoría. No solo accedes a bienes, sino a servicios y sin dinero”, indica la lideresa social consultada.
En esta feria se intercambiaron varias horas de asesoría jurídica, asesorías psicológicas, tributarias, coaching y hasta paseos de perros.
Pero ¿cómo nació la idea del banco del tiempo o el trueque por horas de un servicio? En 2019, a una visitante a una de estas ferias le gustó mucho una chaqueta disponible, pero ella no tenía artículos para ofrecer. Una de las organizadoras le dijo: “Qué nos ofreces a cambio, todos tenemos algo para ofrecer”, a lo que ella respondió: “Yo puedo hacer un arreglo de ropa, de modistería”. Dejó una tarjeta y pudo llevarse la chaqueta, luego alguien utilizó ese servicio. “Cuando no traen nada físico les proponemos que usen el banco de tiempo, porque lo más valioso que tenemos es el tiempo y porque todos tenemos algo para ofrecer”, manifiesta Ángela Eraso.
La experiencia ha avanzado al punto que, con las keyas, lograron que la Universidad de Nariño les entregara cupos para diplomados. “Entonces, ya empezamos a transformar ese paradigma de consumo y de producción, incluso, a través de la economía circular. Nuestros principios son netamente economía colaborativa y economía circular”, enfatiza Ángela.
MercaTrueque es una experiencia itinerante que se abre en diferentes espacios de Pasto o de Nariño una vez al mes, pero cada año realizan MercaTrueque al Parque, que es una feria grande.
Sus organizadoras expresan que para desarrollar la experiencia han tenido problemas con la logística porque no cuentan con los recursos necesarios, de tenerlos, podrían articular la experiencia con otras similares, con el objetivo de fortalecer circuitos y de esta manera, la economía popular.