
En el corregimiento Plan de Raspadura, municipio de Unión Panamericana, Chocó, un grupo de mujeres decidió transformar la realidad de su territorio, fuertemente impactado por la minería. Lo que antes era tierra degradada por el extractivismo, hoy empieza a florecer gracias a las huertas caseras que ellas mismas han construido.
La Asociación de Mujeres Portadoras de Saberes surge como un espacio de cooperación, autonomía y poder comunitario, acompañada por la Unidad Solidaria. A través de la agricultura familiar, las mujeres no solo producen alimentos sanos para sus hogares, sino que también tejen redes de apoyo y fortalecen su identidad cultural, marcada por las tradiciones religiosas y comunitarias del Plan de Raspadura.
Este proceso refleja cómo la economía solidaria puede convertirse en una alternativa real para generar bienestar, proteger el territorio y abrir oportunidades en comunidades que históricamente han enfrentado el abandono y la explotación.
Con su trabajo, las mujeres del Plan de Raspadura nos recuerdan que la solidaridad es una fuerza capaz de transformar el presente y sembrar esperanza para el futuro.