1 de Septiembre del 2025
La resiliencia que florece
La resiliencia que florece

La resiliencia que florece

El aroma a naranja recién destilada impregna el aire mientras Dannis Milena Sequeira Jaraba muestra con orgullo el proceso que transforma plantas en productos de cuidado personal.

En medio de la adversidad, algunas personas no solo encuentran la fuerza para seguir adelante, sino que transforman su dolor en un motor de solidaridad y emprendimiento. Este es el caso de Dannis, una mujer bogotana cuya vida está marcada por el desplazamiento forzado, la violencia, la enfermedad de una hija y la lucha incansable por la dignidad. Hoy lidera Rosemary Herbal Orgánica, una asociación que nació de la dificultad y se consolidó como un proyecto de vida, salud y comunidad.

Dannis sufrió el conflicto colombiano cuando su familia fue víctima de amenazas y extorsiones en Magdalena, lo que terminó forzando su desplazamiento a Bogotá.

La última vez que quisieron regresar, encontraron la finca materna incendiada, ‘estaba quemada, en llamas a mediodía’, recuerda. Este hecho marcó un antes y un después: la familia quedó fracturada y amenazada. ‘Han sido procesos fuertes que no esperábamos’.

Sin embargo, uno de los momentos más críticos en la vida de Dannis fue cuando su hija menor contrajo una bacteria por un alimento en mal estado, lo que desencadenó una osteomielitis crónica. Fue en medio de esta crisis que nació Rosemary Herbal Orgánica. ‘Nace en el 2021 debido a una necesidad, desde ahí nace todo este proyecto tan bonito porque siempre hubo personas y ángeles a nuestro alrededor que nos apoyaron, que nos ayudaron, siempre hubo alguien que nos brindara un pañal, un transporte, una silla de ruedas, unas muletas y demás. Desde ahí también iniciamos este proceso de concientización y que mejor que cuidar el medio ambiente y ayudar a cuidar a cada persona, nuestro enfoque es salud, bienestar, cuidado personal’, recuerda. Así sembraron en ella la semilla de la gratitud y la reciprocidad.

Rosemary Herbal Orgánica no es solo una empresa: es un proyecto de vida con un profundo sentido social. Elaboran tónicos capilares, desodorantes, aceites esenciales, jabones y cremas, todos libres de químicos y parabenos. Pero lo más valioso no es el producto en sí, sino el proceso detrás de él.

Mano sosteniendo una rebanada de pastel

El contenido generado por IA puede ser incorrecto.

‘No solamente nos quedamos con ese conocimiento, sino que también lo compartimos’, explica. Imparten talleres de transformación de plantas a madres cabezas de familia, víctimas del conflicto y personas mayores. ‘Esas madres cuidadoras, esas madres víctimas, vulnerables, esas personas que por su edad en ocasiones les cierran las puertas (…) hoy en día están haciendo sus propios productos’.

Un grupo de personas posando para una foto

El contenido generado por IA puede ser incorrecto.

Para Dannis, la solidaridad no es momentánea, sino una forma de vivir. ‘La solidaridad para mí (…) va muy ligada del respeto, del amor y de la empatía’, afirma. Y añade: ‘yo soy solidario cuando lo siento en mí, cuando siento ese amor ese respeto por mí y por las demás personas’.

Durante la pandemia, esta convicción se hizo acción. Llegó a llevar pacientes a su propia casa para atenderlos, organizó entregas de mercados en comunidades vulnerables de Funza y Tocaima, y gestionó ayuda con entidades del gobierno. ‘En pandemia yo salía 11, 12, 1, 2, 3 de la mañana entregando al mercado’, recuerda.

Lina María Ospina Sequeira, hija de Dannis, de 20 años, también forma parte de este proyecto. De su madre admira ‘la capacidad que tiene para luchar y salir adelante a pesar de todas las pruebas, su resiliencia, su fortaleza’. Para ella, Rosemary Herbal no solo fabrica productos: ‘somos fabricantes de esperanza y de vida’.

Frente a la pregunta de si la economía solidaria funciona, Dannis responde con firmeza: ‘100% funciona la economía solidaria’. Aunque admite que el mayor reto es el financiero, su convicción no flaquea. ‘Lo que nosotros buscamos y nuestra visión es poder estabilizar a esa persona tanto socioeconómicamente como emocional, porque todo va de la mano’.

Dannis cierra con un mensaje: ‘hoy los invito a que en medio de esa dificultad o en medio de esa necesidad, podemos avanzar y la unión hace la fuerza’.

Así, entre plantas de romero y destiladores de esperanza, la historia de Dannis Milena Sequeira es un testimonio de que aún en los suelos más áridos, puede florecer la vida.

Hoy, Dannis hace parte de la Red del sustento para el cuidado de la vida, una estrategia de la Unidad Solidaria y las organizaciones sociales, comunitarias, campesinas y emprendedoras de la localidad de Bosa que luchan día a día por construir procesos de economía social y solidaria en la ciudad.

Más Noticias